Con el paso de los días, el gatito -bautizado Tito- adquiría rasgos salvajes. Entonces, la joven lo llevó a la veterinaria y allí le confirmaron que se trataba de un gato montés.
La mujer decidió darle intervención a la guardafauna local Ernestina Saravia, quien lo puso en resguardado hasta que llegue el momento de liberarlo, según El Períodico.

Gentileza de El Periodico de San Francisco.

El gato montés pasará unos tres meses en cautiverio, mientras le buscan darle un destino en un monte para que no corra peligro.“El tema es que es un machito y no tenemos hembras en los montes. Estamos tratando de darle un destino seguro“, detalló Saravia.

“Estos animales crecen un poco más que los gatos normales, unos 55 centímetros de altura. Depende cómo haya sido su vida natural“, explicó. “Pero este cachorro no se va a desarrollar mucho porque ha estado en riesgo su salud en su primeros días”, completó la profesional.

Fuente: Minutouno.com