CFK adelantó su regreso de El Calafate y estaría en Olivos durante la marcha opositora
Después de 12 horas de incertidumbre sobre su paradero, se supo que había ido a Chapadmalal para festejar el cumpleaños de su hijo, Máximo; regresaría esta noche a la quinta presidencial.
Después de por lo menos 12 horas de incertidumbre sobre su destino, el Gobierno terminó por confirmar que Cristina Kirchnerhabía decidido dejar El Calafate para pasar con su familia unos días en la residencia presidencial de Chapadmalal.
Desde anteanoche, la familia Kirchner se instaló en la casona de veraneo de los presidentes para celebrar el cumpleaños de Máximo, el hijo mayor de Cristina. Esta noche podría regresar a la quinta de Olivos, desde donde seguirá, aunque por ahora sin exposición pública, la marcha convocada por un grupo de fiscales para reclamar justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman,el llamado 18-F.
La Presidenta no tenía en agenda ningún acto y desde la Casa Rosada habían advertido el fin de semana que se quedaría en Santa Cruz. Pero repentinamente la custodia abandonó El Calafate. En Río Gallegos tampoco había movimientos y a Buenos Aires no había llegado. Recién a las 19, ante las versiones de que estaba en Chapadmalal, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, terminó por confirmarlas, pese a un primer momento en el que se resistió a identificar el destino exacto de la Presidenta.
El funcionario había convocado a una conferencia de prensa en Balcarce 50 para anunciar la ayuda que el gobierno nacional había destinado a Córdoba para los damnificados por el temporal, por más de 53 millones de pesos, entre beneficios de la Anses y asistencia del Ejército.
Contó que la Presidenta había hablado por teléfono con el gobernador José Manuel de la Sota para ofrecerle ayuda, e incluso dejó abierta la posibilidad de que la jefa del Estado pudiera viajar en los próximos días a las zonas inundadas.
En pleno feriado de Carnaval, el Gobierno se mostró activo cuando faltan menos de dos días para la marcha que mañana concentrará la atención de la política nacional. Cristina encabezó dos actos desde Santa Cruz, uno el sábado y otro anteayer, que fue transmitido por cadena nacional, y ayer cortó de a ratos el festejo familiar para comunicarse con De la Sota y sus ministros, que desde Buenos Aires montaron un comité de emergencia.
El diálogo entre Cristina Kirchner y el gobernador cordobés fue especialmente resaltado ayer por Capitanich, en un esfuerzo por dejar de lado las históricas diferencias.
Incluso, fue el jefe de Gabinete, junto con la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y su par de Defensa, Agustín Rossi, quien se puso al frente de la emergencia sin la intervención de Carlos Zannini, que ayer regresó desde El Calafate, y es enemigo declarado de De la Sota.
De paso, Capitanich aprovechó para desmentir -una vez más- su renuncia, sin que nadie se lo preguntara. “Hubo especulaciones de que venía para renunciar cuando lo único que hacemos es trabajar”, descargó.
Visiblemente nervioso, dijo que no era “vocero de la Presidenta” y que la agenda de Cristina la informaría el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, ante la consulta de si la jefa del Estado tenía previsto hacer algún acto mañana.
Por el momento, en la Casa Rosada no había programado nada, aunque mañana al mediodía el Ministerio de Planificación Federal organizó una presentación, a las 12.30, para celebrar que la central Atucha II ya funciona con su capacidad total.
“La Presidenta está hoy en un día familiar de singular importancia”, respondió Capitanich sobre dónde estaba la jefa del Estado, y recién ante la insistencia confió el destino costero. “Está en Chapadmalal y lo ha hecho con su familia, y lo está haciendo en directa solidaridad? y estamos trabajando nosotros con las áreas pertinentes”, apabulló sobre las acciones emprendidas para ayudar a los cordobeses.
No es la primera vez que Cristina va a la casona de veraneo. A ella no le gusta la playa, pero decidió pasar el feriado para tener mayor privacidad. Por eso nadie informó el destino. Viajó con Máximo; su nuera, Rocío García; su nieto, Néstor Iván; Florencia y Alicia Kirchner.
Según describieron en su entorno, Cristina quería aprovechar para caminar por la playa privada del complejo para terminar de recuperarse de la fractura de tobillo.
La Presidenta ya había estado en 2004 y 2008 en Chapadmalal y volvió en enero de 2012, después de la operación de la glándula tiroides, donde se quedó una semana.
UN COMPLEJO CON MUY POCO USO
- La quinta de Chapadmalal fue construida en 1947 por iniciativa de Juan Domingo Perón. Está ubicada a unos 20 kilómetros de Mar del Plata
- El lugar de vacaciones para los presidentes tiene 15 bungalows, salida directa al mar, pileta, canchas de tenis y de paddle, y seguridad los 365 días del año, aunque la gran mayoría del tiempo permanece sin uso. Cristina Kirchner la visitó por última vez en enero de 2012. Antes, lo había hecho en tres oportunidades, siempre acompañada por Néstor Kirchner
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Del editor: cómo sigue. El Gobierno evalúa cómo administrar el mal trago que implica la marcha del 18-F. La actuación de la Presidenta será clave para evitar más costos
