Deserción de De Narváez: ¿oposición en crisis u oficialismo fuerte?
La renuncia de Francisco De Narváez a la precandidatura por la gobernación bonaerense exhibió la atomización de las propuestas que pretenden competir con el Frente para la Victoria. Una historia que comenzó con el salto del Lole Reutemann y la convención de la UCR.
A cinco días del cierre ante la Justicia Electoral de los frentes electorales de cara a las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), los partidos de la oposición no pudieron configurar una propuesta competitiva en territorio bonaerense.
A la espera de una “gran interna de todos los sectores”, el massismo promovió la salida de Francisco De Narváez de la anunciada candidatura a la gobernación. Y queda expuesto el sector de Sergio Massa “entregando” su capital político a la espera de que Mauricio Macri acepte el convite.
Massa y el “Colorado” tuvieron una comida en la que definierion la estrategia que signifique poner la presión en Macri, quien en las últimas horas sin hesitar dijo “no” a posibles acuerdos.
“Si en 2013 Mauricio le dijo que no, ¿por qué lo aceptaría ahora?”, comentó un operador macrista a minutouno.com.
De Narváez y Carrió entienden que para vencer al kirchnerismo deben unirse todos, aunque piensen países diferentes.
La situación de debilidad de Massa tuvo su primera puntada con la noticia que dio el 21 de febrero Reutemann, cuando este apostó por Macri a pesar de que semanas atrás había anunciado un acercamiento con el ex intendente de Tigre.
Y después llegó la convención del radicalismo aprobando la adhesión a Macri y el prode de las encuestas hicieron lo necesario para que los intendentes aliados tomen un teléfono celular y disquen el número de la Casa Rosada.
