viernes, abril 19, 2024
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Lanzan un programa para ayudar a los chicos a elegir una carrera

Fue una demanda de los estudiantes del Parlamento Juvenil. Los especialistas notan que a los alumnos les falta asesoramiento, buscan información y deciden a último momento. Ahora sistematizarán la orientación vocacional.

El ministerio de Educación de la Nación dará a conocer hoy el proyecto de Orientación Vocacional “Dar Pie. Pensar, intercambiar, elegir”, que consiste en un curso virtual de capacitación, un sitio Web y un juego computarizado. La iniciativa “busca acompañar a los estudiantes en los procesos de transición y en la toma de decisiones sobre sus vidas al finalizar la escuela“, en un contexto con deserciones que llegan al 50% entre el primer y segundo año de las carreras universitarias.

El lanzamiento estará enmarcado en la apertura del 5º Encuentro Nacional del Parlamento Juvenil Mercosur, y tiene un por qué: el año pasado en el documento final del Parlamento uno de los principales pedidos fue tener talleres o herramientas de orientación vocacional. “La orientación vocacional es una responsabilidad pedagógica de la escuela, y en este sentido esta iniciativa hace que el Estado Nacional se comprometa en esta problemática dando herramientas a docentes y alumnos a través de un juego para todas las netbooks del Conectar Igualdad, un micro sitio para docentes en el portal educ.ar y un curso de capacitación destinado a equipos de orientación, profesores y preceptores“, declaró el titular de Educación, Alberto Sileoni.

El curso virtual del Programa Nacional de Formación Permanente Nuestra Escuela se desarrolla en estos momentos con 1036 asistentes de todas las provincias (miembros de equipos de orientación, profesores y preceptores). Incluye cuatro clases virtuales y un encuentro presencial, y busca incluir a la orientación vocacional en la currícula, de acuerdo a los planes de cada escuela.

Al minisitio web “Dar Pie”, otra de las tres patas del proyecto, se lo encuentra en el portal educ.ar. Contiene dos series de Canal Encuentro, con testimonios de docentes y especialistas; cuatro sitios para elegir qué carrera estudiar; espacios en los que pueden ampliar la búsqueda sobre carreras, becas de estudios superiores y salidas laborales; y el juego Dar Pie, para ser descargado por alumnos y docentes junto con los manuales y materiales complementarios. También lo están cargando en todos los servidores de las escuelas a través de los equipos técnicos territoriales de Conectar Igualdad. La jerarquización de las áreas ocupacionales (última etapa del juego), en base a 100 fotos de actividades u oficios que se muestran, “no dice nada definitivo respecto de tu futura elección”, aclara la guía web. Y añade que los “resultados” del juego “funcionan como dato para hacer circular en este proceso que estás transitando, como instancia para seguir pensando y construyendo un proyecto de vida futuro”.

La demanda de los jóvenes planteada en el Parlamento Juvenil 2013 “reforzó una cuestión que estaba como ausente, o no suficientemente abordada en el sistema educativo, que es pensar la práctica de la orientación vocacional de manera formalizada y sistemática”, dijo Sergio Rascovan, coordinador general del proyecto Dar Pie. La orientación vocacional –afirmó– históricamente fue en la Argentina una práctica de privilegio, que puede existir en algunos lugares y en otros no: “La lógica del test vocacional es de un sujeto de medición y evaluación. Los recursos pensados por el ministerio tienen otra lógica del sujeto, libre, activo, protagonista, con capacidad de decidir qué quiere hacer en función de considerar diferentes alternativas. Se busca de manera sistemática, tener un espacio donde pensar estos temas.” Y habló de concebir la orientación vocacional como política pública que revaloriza las particularidades de las diferentes jurisdicciones educativas del país y la singularidad de sus instituciones.

ELEGIR ES DIFÍCIL

El lanzamiento del sitio web también parte de otro diagnóstico, como es la alta deserción universitaria entre el primer y segundo año de cursada. En la facultad de Ciencias Exactas, por ejemplo, ronda el 50% la cantidad de alumnos que dejan alguna de las diez carreras disponibles al terminar el CBC. “Dar Pie ayudará a que puedan conocer todas las posibilidades que hay de estudiar, antes de tomar una decisión. A veces buscan información por Internet y no reciben ayuda para organizarse en función de sus intereses. Habitualmente vemos que llega el momento de inscripción y los chicos deciden apremiados por un tiempo que se les impone“, comentó Claudia Zelzman, licenciada en Psicopedagogía, titular de la Dirección de Orientación Vocacional (DOV) de Exactas. Contó que por llegar con bases endebles en materias como matemática, por desarraigo en estudiantes del interior o por encontrarse con una carrera que no era lo que pensaban, cinco de cada diez chicos abandonaban antes del segundo año de la carrera. Desde 2008, enmarcado en un plan nacional de orientación a estudiantes, llevan a cabo un programa de acompañamiento del ingresante, con lo que mejoró un 4% ese porcentaje.

Según un estudio realizado a través del sitio www.quevasaestudiar.com de ExpoUniversidad, en el momento de decidir qué carreras estudiar, el 76% de los jóvenes argentinos no se basa en aquellas que tienen más demanda laboral, sino en sus propios gustos y vocaciones. Un17% elige a partir de las oportunidades de trabajo y sólo un 7% se guía por tradiciones familiares o carreras de amigos.

Gisela Andrade, a cargo del micrositio web Dar Pie del ministerio, habló de la necesidad de acompañar desde las escuelas la vocación ocupacional, no en términos de profesión a seguir, sino en un proyecto de vida: “Lo más interesante es que como adultos podamos acompañar los procesos de búsquedas, porque no hay única forma de entrar a buscar posibles salidas para trayectorias diversas; no hay un recorrido único ni una respuesta única para pensar el futuro”.

 

 

 

La presentación formal

 

La presentación del proyecto de Orientación Vocacional “Dar Pie. Pensar, intercambiar, elegir”se llevará a cabo hoy a las 10:30 en el complejo Parque Norte ubicado en Avenida Cantilo y Güiraldes, de la Ciudad de Buenos Aires.

La actividad se realizará en el marco del 5º Encuentro Nacional del Parlamento Juvenil Mercosur y estará a cargo del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni.

El año pasado, el Parlamento Juvenil en su documento final, pidió desarrollar talleres de orientación vocacional, oficios y microemprendimientos “que preparen a los jóvenes para el ingreso al mundo laboral”.

 

 

 

 

 

En España la situación es muy similar

 

La problemática de la vocación ocupacional de los jóvenes que egresan del secundario no es sólo argentina. Siete de cada diez alumnos de bachillerato en España no sabe qué grado estudiar cuando finalicen las Pruebas de Acceso a la Universidad, según una encuesta de Círculo Formación a 15.000 estudiantes de todas las comunidades autónomas. Sólo el 27% tiene ya decidido qué grado elegirá. Por comunidades autónomas, los jóvenes de Pamplona son los que lo tienen más claro: el 36% escogió una carrera específica por encima de todas los demás. Les siguen los cordobeses (33%), mallorquines y sevillanos (32% cada uno), burgaleses y malagueños (31%). Los más indecisos son los alumnos de Madrid; sólo un 20% tiene una opción que predomina entre las demás, seguidos de los jóvenes valencianos (21%) y tinerfeños y bilbaínos (23%).

Mientras tanto en Chile, con datos de 2013 del Ministerio de Educación, la tasa de deserción en el país es cercana al 50%. A la hora de definir cuáles son las principales razones para que los jóvenes dejen sus estudios, dijeron que están el aspecto vocacional; la económica -enmarcada en un sistema privatista- se da preferentemente entre quienes siguen carreras técnicas, y para el rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, “la poca orientación sobre las carreras”. “Esta falta de antecedentes provoca que los jóvenes, luego de rendir la Prueba de Selección Universitaria, opten por las carreras más conocidas ya que ignoran otras alternativas o simplemente elijen entre aquellas cuyo puntaje les permite optar”, señala el portal universia.cl.

 

 

 

 

 

Una forma entretenida de descubrir gustos

 

El juego de Dar Pie se puede ejecutar en varias sesiones de trabajo, guardando cada producción. En la primera etapa, el chico debe escribir en el espacio en blanco de abajo de cada foto el nombre con que asocia la imagen: con una carrera, una profesión, un oficio, una ocupación o simplemente una actividad que no necesariamente sea alguna de las anteriores.

“Si en alguna foto no sabés qué nombre poner, podés directamente describir lo que ves”, sostienen. Por ejemplo: “persona que está trabajando con un aparato electrónico”.

Una vez que escriba el nombre con que asocia la imagen, desplaza con el botón izquierdo del mouse la foto hacia uno de los tres casilleros: “me gusta”, “más o menos”, o “no me gusta”, de acuerdo a su preferencia. Las últimas fotos del juego corresponden a aspectos de su vida más allá del estudio y del trabajo. “Nos parece importante incluirlas ya que se trata de pensar sobre tu futuro en general“, dijeron. Luego puede agregar actividades u oficios que a su criterio no hayan aparecido en el juego, en el ícono “comodín”.

En una siguiente etapa debe elegir entre Me Gusta y No Me Gusta. Y en la Etapa 3, con las imágenes elegidas que gustaron, debe ir armando “familias”, “áreas temáticas”, u “áreas ocupacionales”. La pantalla se divide en dos espacios. A la izquierda aparecen todas las imágenes seleccionadas y a la derecha se irán organizando las carpetas (áreas) que considere conveniente. En la etapa 4 se busca que el chico explique en detalle y con sus propias palabras qué cosas le gustan de cada área y por qué le gustan. O sea, la relación particular que tiene con cada área temática. La quinta y última etapa se centra en la jerarquización de las áreas.

“Jerarquizar es otro modo de definir para ir avanzado en el proceso de elección. Te recordamos que el procedimiento que estás llevando a cabo es un acontecimiento que ocurre aquí y ahora, en el sentido que expresa lo que pensás en este momento de tu vida que, sin duda, puede o no, ser igual en otra circunstancia. Además, de acuerdo con el criterio que utilices, seguramente podrá variar la jerarquización.”

De este modo, si el criterio fuera, por ejemplo, “lo que me gustaría trabajar en un futuro” tal vez sea diferente la jerarquización que si el criterio fuese “lo que más me divierte” o “lo que me permitiría ganar más dinero”, concluye la guía web.

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