sábado, abril 20, 2024
Policiales

Lo buscaban por apuñalar a dos hombres y cayó por empujar un auto

 

Le dicen “Rusito”, tiene 23 años y lo buscaban por dos intentos de homicidio que habría perpetrado en 2017 en La Plata, uno en un intento de robo, y otro por celos.

Logró mantenerse prófugo durante todos estos meses, pero increíblemente cayó por un acto solidario: salió a empujar el coche de un conocido y lo atraparon los policías de la DDI que vigilaban la zona y les llamó la atención ese muchacho encapuchado a pesar de las altas temperaturas, informaron fuentes del caso.

Uno de los hechos que le imputan al “Rusito” ocurrió el 4 de junio de 2017 en una carnicería del barrio San Carlos, donde dos delincuentes sustrajeron la recaudación y atacaron al empleado que quiso evitar que escaparan demorando a uno de ellos. Sin pensarlo, este sujeto le aplicó dos puñaladas con un cuchillo de 20 centímetros de hoja que le perforaron el pulmón derecho y el estómago, dejándolo al filo de la muerte.

El muchacho quedó tirado en el piso hasta que los vecinos lo asistieron y una ambulancia lo llevó al hospital San Martín.

Con declaraciones de testigos y material de cámaras de seguridad, detectives de la DDI lograron identificar al supuesto atacante cruzando toda esa información con los archivos de antecedentes.

Fue así como surgió el nombre del joven apodado “Rusito”, quien para entonces ya era buscado por otro intento de homicidio ocurrido unos meses antes, en enero de 2017.

Según la información oficial eso pasó en 96 y 124, donde un joven de 24 años recibió cinco puñaladas cuando salió de su casa.

El atacante escapó creyendo que la víctima estaba muerta, pero no. Un vecino que pasó por allí la asistió y los médicos le salvaron la vida, por lo que pudo identificar al responsable y asegurar que se le había abalanzado desde atrás de un árbol.

Según los voceros del caso, el agresor lo hizo convencido de que la víctima tenía una relación paralela con su novia.

Por el incidente de la carnicería le imputaron al acusado el delito de “homicidio en grado de tentativa criminis causa por robo calificado”, a cargo de la UFI 6 y, por el otro, una “tentativa de homicidio” que instruyó la UFI 1.

Los policías allanaron la casa del “Rusito”, pero no lo encontraron.

En los últimos días obtuvieron el dato de que estaba viviendo en una pensión de 82 entre 121 y 122, sin más precisiones.

Los detectives se apostaron allí esperando a que saliera, algo que no era frecuente. Por fin lo hizo para ayudar a un residente al que le fallaba el auto y necesitaba un empujón. El buzo con capucha no funcionó: lo capturaron. (Diario El Día)

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