jueves, abril 25, 2024
Espectáculos

Natalia Oreiro recibió otra mala noticia en plena pandemia

La pandemia de Coronavirus cambió la vida de todos. A lo largo y ancho del planeta, las costumbres cambiaron y muchos proyectos se vieron truncados. Eso le ocurrió a Natalia Oreiro, quien vio postergado más de un debut de cine en estos más de 100 días que la Argentina lleva parada. Es que la artista uruguaya tenía en agenda varios estrenos.

Reinas Salvajes, era uno de los filmes que realizó junto a Mercedes Morán e iba a verse en las salas porteñas el 7 de mayo, debe esperar. La epidemia de Coronavirus que azota al mundo postergó también las grabaciones de Santa Evita. La serie basada en la novela homónima de Tomás Eloy Martínez, en la que interpretará a Eva Perón.

Pero eso no es todo. Acaba de saberse que el estreno de la película La noche mágica, que protagonizó junto a Diego Peretti, volvió a ser postergado. Y eso a Nati le cayó como una bomba porque el film era muy divertido como se puede ver en el trailer.

La fecha original del debut estaba prevista para el mes de abril, sin embargo la pandemia lo empujó hacia julio. Pero julio tampoco será la fecha. Ahora se espera que el filme vea la luz el próximo 20 de agosto.

En estos tiempos de incertidumbre, la uruguaya intenta mantenerse calma y positiva. “Estoy viviéndola con mucha paciencia, portándome bien y conteniendo a mi familia”, dijo en diálogo con Vivo Por vos. “Con alegría dentro de lo que se puede y manteniendo bien arriba la energía. No dejando entrar al miedo, informándome, pero no sobreinformándome”, siguió.

Porque la pandemia es algo peligroso, pero la sobreinformación y el miedo también”, continuó sabiamente. Y después, manifestó su preocupación fundamentalmente por sus padres que viven en su querido Uruguay. “Te agarra angustia, incertidumbre, hay mucha información dando vuelta”, expresó.

Al principio era algo que sucedía muy lejos, pero después se fue acercando. En mi caso me da miedo por mis padres, que son mayores de 70 y viven en Uruguay, aunque ellos se están cuidando”, sumó la actriz que hace un tiempo informó que padece un mal incurable, llamado misofonía.

Es como odio al sonido, hay mucha gente que no lo entiende por qué te molesta el chicle. No es psicológico, es neurológico y no tiene cura”, contó. “El chicle para mi es el punto máximo, la lapicera también. Hay un grupo en Argentina que tiene esta patología”, siguió.

Yo, por ejemplo, me subo a un auto y si el señor que maneja está con un chicle, me pongo auriculares”, reveló la artista que está a la espera que le otorguen la ciudadanía rusa.

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