El abogado de Julio De Vido lo visitó en el penal de Ezeiza: “Es morbo puro”
Estuvo casi tres horas reunido con el exministro K, que pasó la noche detenido en el Hospital Penitenciario.
El abogado de Julio De Vido, Maximiliano Rusconi, se reunió con el exfuncionario detenido en el penal de Ezeiza y evitó hablar con la prensa. Por el contrario, acusó a los periodistas que lo esperaban de “alimentar el morbo” y de “contribuir a la destrucción de la democracia”.
“Venir a esperar que los abogados salgan de una entrevista personal con un interno es morbo puro. Revisen lo que hacen, porque son parte de la destrucción de la democracia”, contestó cuando le preguntaron si pediría la prisión domiciliaria de De Vido. Visiblemente enojado, el defensor afirmó que el lugar para hacer declaraciones son los Tribunales.
El exministro de Planificación kirchnerista pasó su primer día preso sometiéndose a estudios médicos y psicológicos en el Hospital de la cárcel de Ezeiza, a la espera de que las autoridades definan en qué penal quedará alojado. Mientras tanto, su defensa negó que “por ahora” vaya a solicitarle a la Justicia el arresto domiciliario.
“Lo único que le avisamos al juez es que De Vido es insulinodependiente y de modo intenso. Necesita inyectarse entre dos y ocho veces por día y eso no tiene horarios fijos. Le avisamos al juez que no le saquen esa insulina”, explicó Rusconi en declaraciones radiales. Y dijo que “no le sorprende” que el exministro esté deprimido porque “es víctima de un conjunto de decisiones alejadas del estado de Derecho“.
Por lo pronto, la defensa fracasó con la estrategia de apartar al fiscal Carlos Stornelli, que impulsó el primer pedido de desafuero y detención del exfuncionario en la causa por malversación de fondos en la mina de Río Turbio. El juez Luis Rodríguez rechazó la solicitud de apartar al fiscal por supuesto incumplimiento del criterio de “imparcialidad y objetividad”.
El miércoles, la Cámara de Diputados votó el desafuero y expulsión de Julio De Vido con 176 votos a favor. El bloque del Frente para la Victoria decidió no bajar al recinto para el momento de la votación.
Tras esta decisión parlamentaria, el exfuncionario kirchnerista quedó detenido y pasó la noche en el complejo de Ezeiza.
