Justicia Legítima pide que el juez Fayt “se muestre”
La referente de la agrupación judicial y titular de la Cámara de Casación Penal, María Laura Garrigós de Rebori, aseguró que “hay probabilidad de necesidad de revisación” del magistrado.
“Tenemos que estar en funciones mientras estemos en condiciones de cumplir la tarea. Fayt debería exhibir que está en condiciones de cumplir la tarea. Tiene 97 años, en cualquier empleo normal se constataría. Nosotros tenemos cargos vitalicios, sin controles pero cuando es un poder del estado es un poder de todos”, afirmó Garrigós de Rébori consultada por los pedidos de aptitud física para el miembro de la Corte Suprema, Carlos Fayt.
La jueza también dijo que la situación se agrava porque falta un miembro de la Corte, a partir de la jubilación de Raúl Zaffaroni “En la Corte falta un integrante, hay más trabajo y eso también afecta. En mi caso estoy reemplazando a un colega que se tomó su licencia anual y tengo el doble de trabajo. Es cierto que ahora puedo pero en unos años no sé. Yo no continuaría porque entre mis proyectos está la jubilación pero en el caso de Fayt, él llegó a la Corte a los 76 años”.
En este sentido, dijo que deberían existir controles periódicos de salud para los magistrados. “Debiera ser algo mas institucionalizado y no personalizado para no ser ofensivo: un control periódico cada tres o cinco años, un psicofísico”.
Más allá de esto, Garrigós de Rébori admitió que el trasfondo de esta discusión es político. “Que es político si, es político. Si hubiera un quinto miembro esto no hubiera pasado pero aunque la Corte ponga paños frios y haga todo el trabajo no es lo mismo una reunión de tres y Fayt mandando su voto, que cinco. El voto en disidencia ilustra, los votos en disidencia de son doctrina. Si se autorizara la revisación ¿Cuál sería el agravio? si está bien, está bien. Si no está bien, se tiene que revisar. Hay alguna probabilidad de necesidad de revisión. Si hubieran elegido un quinto miembro de la Corte, esto no hubiera pasado”.
“Yo estudié por él, con los libros escritos por él. En una oportunidad que salió publicada una sentencia notable mía me llamó al día siguiente a las 7 y media de la mañana para hablar de la sentencia. Sin embargo, en un sistema democrático los actos tienen que ser racionales y con posibilidad de ser conocidos y esta incertidumbre no le hace bien a la Corte. Esto, más la acta, más la necesidad de responder cuestiones de política coyuntural”.
