Chiara Páez: el femicidio de la adolescente que impulsó las marchas del Ni Una Menos
Hace una semana, la Justicia confirmó la condena a 21 años de prisión para el novio de la víctima.
Chiara Páez tenía 14 años y un embarazo de no más de dos meses cuando fue asesinada, en mayo de 2015, por su novio de 17, Manuel Ignacio Mansilla Gallegos. Primero la golpeó. Después, le cortó el cuello y la enterró en el patio de su casa en la localidad santafesina de Rufino. Su caso mostró una brutalidad tan extrema que marcó un antes y un después. El 3 de junio de ese mismo año las mujeres marcharon por primera vez para decir basta. Así nació el Ni Una Menos.
Después de varias idas y vueltas, hace una semana la Justicia revisó y confirmó la condena de Mansilla Gallegos a 21 años y seis meses de prisión y, aunque la mató con la complicidad de sus dos abuelos, su padrastro y su madre, que están en libertad, la decisión de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario trajo algo de alivio para la familia Páez en la antesala del segundo Paro Internacional de Mujeres este 8M.
Chiara fue vista por última vez hace casi tres años, el domingo 10 de mayo. Ese día iba a encontrarse con unas amigas en la casa de una de ellas pero nunca llegó. La habían matado a golpes y en su cuerpo, además, la autopsia reveló que había restos de un antiinflamatorio usado para abortar. La buscaron durante todo ese día mientras su novio comía un asado con su familia a metros del lugar donde la había enterrado.
La enorme repercusión que tuvo su muerte fue el disparador para que la periodista Marcela Ojeda escribiera ese primer tuit en la red social, disparador de las primeras marchas que se hicieron en todo el país bajo la consigna Ni Una Menos y que hoy tendrá su réplica a partir del mediodía, con un acto central en la Plaza del Congreso.
