miércoles, abril 24, 2024
Tecnologia

Cuál es la manera correcta de limpiar tu notebook

 
Sabés que tu computadora portátil está sucia. Podés ver el polvo y la mugre en tu teclado. Podés ver ese círculo de grasa de tu piel en medio del touchpad. ¿Cuándo fue la última vez que la limpiaste?

Usar una notebook que acabás de limpiar es casi tan satisfactorio como comprar una nueva. Las teclas están limpias, la pantalla no tiene manchas y te enamorás otra vez de esa MacBook de hace tres años. También es una habilidad útil si comprás o vendés máquinas usadas, puesto que el propietario anterior no siempre las deja en una condición ideal.

“No necesitás muchas cosas para limpiar una computadora”, dijo Jolie Kerr, colaboradora de The New York Times, experta en limpieza y conductora del podcast Ask a Clean Person. “Utilizo exactamente cuatro cosas para mantener limpia mi portátil: alcohol, paños de microfibra, hisopos y aire comprimido“.

El alcohol isopropílico al 90 por ciento o mayor es ideal porque no daña los componentes internos. Y si hay mugre o grasa difícil de eliminar, una esponja de melamina (la convencional) puede hacer milagros, aunque debe ser un último recurso porque es abrasiva.

No te molestes en comprar esos productos especializados que venden en las grandes tiendas de electrónicos; funcionan bien, pero quizá el precio es exagerado en comparación con lo que tienes en casa. “A algunas personas les gusta tenerlos o se sienten mejor usando un Producto Oficialmente Aprobado”, dijo Kerr. “¡Eso está bien! También son un buen regalo para quienes adquieren una nueva computadora/tableta/celular para una ocasión especial”. Pero no sientas que los necesitás.

Primero, el aire Una vez que hayas reunido tus herramientas, es hora de comenzar a limpiar el interior de la computadora. Deshacerte de la mugre del teclado puede ser tentador, pero Kerr dijo que debés empezar con las partes internas menos glamorosas: “El aire comprimido sacará las migajas, el pelo de gato y todo lo demás, así que si ya limpiaste la pantalla y la carcasa, solo terminarás teniendo que limpiarlas de nuevo después de usar el aire”. Comenzá soplando el polvo y después sigue con el exterior.

Si has conservado bien tu portátil, no tenés que abrirla para este paso. Solo apagala, desconectala y quitale la batería (si se puede quitar fácilmente). Tomá el aire comprimido, presioná la válvula lejos de la computadora para deshacerte de la condensación que haya acumulada y después dirigí el aire en todas las grietas y hendiduras: el teclado, la ventilación e incluso los puertos USB. Hacelo con descargas breves, porque si lo hacés más tiempo la humedad puede acumularse dentro de la computadora y dañar los ventiladores provocando que giren con demasiada velocidad.

Si tenés suerte, quizá no verás un gran cambio después de hacerlo. El objetivo es evitar que el polvo se acumule a lo largo del tiempo, lo cual puede provocar que tu computadora se sobrecaliente. Si hay pelusas visibles en la ventilación, ya pasaste mucho tiempo sin limpiarla. En ese caso, quizá lo mejor sea abrirla (si te sentís cómodo haciéndolo) o llevarla a un taller de reparaciones para que le den una limpieza profunda. Los fumadores y los dueños de mascotas deben estar más pendientes de limpiar el interior a menudo, puesto que es probable que el polvo, el humo, el pelo y otras partículas se acumulen con mucha más rapidez.

Segundo, el lustre

A continuación viene la parte divertida: hacer que la computadora brille de nuevo. “Lo más importante cuando limpies una computadora portátil o de escritorio es aplicar el producto de limpieza a la herramienta que estés utilizando para limpiar, pero jamás directamente sobre la computadora”, dijo Kerr. Así que tomá la microfibra, ponele unas gotas de alcohol, exprimila para que no escurra nada y comenzá a limpiar las superficies. Quizá debas usar hisopos y alcohol para limpiar las teclas y los pequeños espacios entre ellas. (Si hay marcas que no se quiten, podés intentar frotarlas con una esponja de melamina muy ligeramente, pero te recordamos otra vez que es un poco abrasiva y eso puede alterar la superficie de la computadora).

Quizá debas darle varias pasadas para quitar toda la mugre pero, cuando lo hayas hecho, notarás una diferencia drástica. Si tu computadora ya es vieja, quizá no puedas eliminar el brillo de las teclas; algunos de nosotros tecleamos como si fuéramos Hulk y hemos desgastado la capa superficial de plástico. No hay mucho que puedas hacer al respecto.

La pantalla es un asunto ligeramente distinto. Deberías ser capaz de limpiar las huellas digitales con una microfibra seca, pero si necesitás más poder de limpieza, usá un poco de agua -de nuevo, mojá y exprimí la tela antes de usarla-. Algunos fabricantes, entre ellos Dell y Lenovo, incluso dicen que podés usar una mezcla 50:50 de alcohol isopropílico y agua, si es necesario. Solo evitá limpiar la pantalla con productos caseros con químicos abrasivos como los alcalinos o con amoniaco.

Tercero, absorber el olor

Digamos que tenés un caso particularmente terrible de una computadora portátil sucia e incluso después de los pasos mencionados, aún huele mal. Ya he visto muchas computadoras que huelen a humo (de cigarrillo o de otro tipo), y deshacerte de eso es un desafío. Limpiar la superficie puede ser de gran ayuda, pero muchos de esos olores también podrían estar dentro de la computadora. Para eso, podés recurrir al mejor desodorizante natural del mundo: el carbón.

Pero no tenés que sacar el carbón que tenés en una bolsa al lado de la parrilla. Kerr recomienda la arena para gato: “Debido a que la mayoría de las fórmulas de arena para gato tienen carbón activo para neutralizar los malos olores, los elimina con facilidad. Meté la computadora portátil en una bolsa sellada o una caja con tapa junto con más o menos una taza de arena para gato y dejala ahí de 24 a 48 horas”. Si no tenés gato, también he tenido suerte con desodorantes para pañales, son pequeños paquetes de carbón que podés tirar cuando hayas terminado. Cuanto más dejes la computadora en la caja, mejor.

Si te sentís cómodo desarmando la computadora, también podés abrirla y limpiar la placa principal con alcohol isopropílico.

Fuente: La Nación

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