Efectos del coronavirus: se frenó una guerra que comenzó en 2014
Los rebeldes hutíes de Yemen y la coalición encabezada por Arabia Saudíta que apoya al depuesto presidente Abdo Rabu Mansur Hadi abrieron hoy un espacio hacia el diálogo con el anuncio de un cese el fuego a partir de mañana y una propuesta de paz.
Los protagonistas del conflicto que comenzó en 2014 dieron finalmente un paso hacia adelante semanas después del pronunciamiento de la ONU acerca de la importancia de una tregua ante la llegada de la pandemia del coronavirus a uno de los países peor preparados del planeta para una emergencia sanitaria,.
El vocero de la coalición militar liderada por Arabia Saudíta, Turki al Malki, anunció un alto el fuego de dos semanas que empezará a mediodía de mañana, informó la agencia de noticias oficial saudíta SPA.
Al Malki afirmó que esta decisión busca “crear las condiciones apropiadas” para aplicar el llamamiento realizado hace unos días por el enviado especial de la ONU para el Yemen, Martin Griffiths, para un cese de hostilidades ante la pandemia de la Covid-19.
Minutos antes del anuncio saudí, los rebeldes hutíes difundieron su propio plan para cerrar el conflicto en los términos que ellos consideran apropiados.
Los hutíes señalaron que la propuesta, difundida por medios afines y el principal vocero de los rebeldes, Muhamad Abdusalam, fue enviada a la ONU como un borrador de acuerdo de paz con la coalición árabe para una cese el fuego total y la suspensión de todas las actividades militares.
Los rebeldes, que depusieron en 2014 el gobierno de Hadi y tomaron Sanaá y amplias zonas del oeste y el noroeste del país, exigen el final de la “presencia extranjera en todos los territorios yemeníes, islas, puertos y espacio aéreo”.
Yemen, un país donde alrededor del 80% de sus 30 millones de habitantes necesita ayuda humanitaria para poder satisfacer alguna de sus necesidades básicas, es una de las naciones con peor infraestructura de salud para enfrentar la pandemia.
