jueves, abril 25, 2024
Policiales

El inventor que violó y descuartizó a una periodista sueca se casó en la cárcel

 

 

 

El inventor danés Peter Madsen, condenado a cadena perpetua por torturar y matar en su submarino a la periodista sueca Kim Wall, se casó en prisión con una artista y activista rusa.

Su caso sacudió al mundo en agosto de 2017. En ese entonces, Wall, de 30 años, se subió al submarino construido por el inventor en Copenhague para terminar una entrevista que ya había empezado sin sospechar que su vida terminaría ese día.

Fueron muchas las versiones que el inventor brindó sobre la muerte de Wall. Lo cierto es que el cuerpo de la mujer se fue a pique con el submarino y en el interior de la nave encontraron enormes cantidades de sangre. Fue entonces cundo Madsen admitió haberla descuartizado para deshacerse del cadáver.

Los estudios demostraron, además, que todas las partes habían sido lastradas con metales para que no salieran a flote. Por otro lado, se comprobó que había introducido tubos en sus pulmones para quitarles el aire que podría hacer flotar su torso.

Y si bien su cráneo no presentaba fractura alguna, su tronco dio muestras del horror con 38 heridas: 14 eran en sus genitales.

 

 

 

 

Más tarde los detectives y los peritos concluyeron que primero la ató a unas cañerías o tubos por las marcas que hallaron en muñecas y codos. Luego la habría torturado apuñalándola repetidamente y habría abusado sexualmente de ella. También la habría ahorcado antes de empalarla viva. No pudieron determinar una causa específica de muerte.

Ahora, el danés que cumple cadena perpetua contrajo matrimonio el mes pasado con Jenny Curpen, que reside como refugiada política en Finlandia desde 2013. La noticia, no obstante, se conoció en los últimos días.

 

La artista rusa Jenny Curpen se casó el 19 de diciembre con el femicida en la cárcel

 

 

Si bien Curpen confirmó al diario Ekstra Bladet la noticia, no quiso dar declaraciones. Sin embargo en sus redes sociales difundió fotos de una reciente visita a Dinamarca (con las etiquetas “felicidad” y “señora Madsen”).

Además prepara un proyecto artístico en defensa de Madsen y asegura que “la prensa lo ha demonizado”.

“Nadie tiene que meterse, es mi vida privada”, indicó Curpen sobre la decisión de casarse con Madsen y agregó que las agresiones que recibe por Facebook son de personas “muy locas”.

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