sábado, abril 27, 2024
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Fibrosis pulmonar idiopática: cómo se detecta esta enfermedad poco frecuente que suele confundirse con otras

 

Las señalas de alerta están ahí, pero suelen ser difíciles de advertir por tratarse de una enfermedad poco frecuente. Afecta a solo 5 millones de personas en todo el mundo. En los comienzos, los médicos suelen confundirla con asma o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc).

Por lo difícil que resulta lograr un diagnóstico y para que más médicos y la sociedad en general pueda estar atenta, el 5 de septiembre se designó como el Día Mundial de esta enfermedad. Es una jornada en todo el mundo que se destina a conocer su existencia y sus característica, para que quienes la padecen tengan la oportunidad de llegar a diagnósticos más tempranos. La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, además, consagró al año 2019 como el dedicado para trabajar en la difusión y el estudio de la FPI.

Quienes más deben estar atentos son los hombres entre 60 y 70 años, especialmente si fueron fumadores. Los síntomas son: tos seca que no se calma con los tratamientos que le prescribe el médico durante al menos 6 meses, asfixia y fatiga al hacer deporte. El neumonólogo deberá auscultarlo y si constata que su respiración tiene sonidos crepitantes (un ruido parecido al que produce la apertura y cierre de un velcro) sospechará acerca de la posibilidad de la fibrosis pulmonar idiopática.

Según informa la AAMR en Latinoamérica no existen datos epidemiológicos, aunque esto podría suceder por los retrasos en que se logran los diagnósticos. En la actualidad se encuentra en curso el Registro Latinoamericano de FPI de la Sociedad Latinoamericana del Tórax que será el primer registro continental y uno de los más numerosos del mundo hasta la fecha. En Argentina se desconoce la prevalencia, pero al extrapolar datos epidemiológicos de Estados Unidos donde se registran de 14 a 2,9 casos por cada 100.000 habitantes, se podría calcular que en nuestro país habría entre 6.000 a 12.000 casos. Lo que sí existe es un estudio multicéntrico de vida real de 50 pacientes argentinos que lanzó algunos datos que preocupan:

1- La demora en el diagnóstico específico de la enfermedad. A los pacientes les llevó dos años que los médicos pudieran comprender exactamente qué tenían.

2- El retraso en el inicio del tratamiento al seri diagnosticada la dolencia demoró por lo menos 10 meses.

3- Una vez iniciado, el motivo de que muchos pacientes los discontinuaran (con las consecuencias letales para su vida ya que la enfermedad avanza y lleva a una muerte pronta sin la medicación que permite retrasar la progresión de la fibrosis) fue la falta de entrega de los medicamentos por la prepaga o por la obra social.

Según advierte el documento de la AAMR todo lo anterior refleja los obstáculos que deben sortear tanto pacientes como profesionales de la salud al enfrentar esta agresiva enfermedad que cada año se convierte en una consulta cada vez más y más frecuente en el consultorio neumonológico.

 

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