La mamá de Ángeles Rawson ante la posible liberación de presos: “Estamos con mucho miedo”
Jimena Aduriz, la madre de Ángeles Rawson, manifestó su preocupación por la posible salida de presos luego del motín en la cárcel de Devoto y pidió que no los liberen: “Lo que no va a matar el Covid-19 lo va a matar la inseguridad”.
Además, la madre de la adolescente asesinada en 2013 sentenció que los detenidos “están ahí porque están pagando una deuda con la sociedad” y pidió que el poder judicial “no actúe presionado por un motín”. “Estamos con mucho miedo”, aseguró.
Aduriz señaló que ahora las víctimas “ya tienen voz” y remarcó que se unieron bajo el hashtag #NoLosLiberen para pedir que continúen detenidos cumpliendo con sus condenas.
“Están ahí porque están pagando una deuda con la sociedad y las víctimas mismas. Se siente impotencia porque en cuarentena uno no puede salir en la calle a protestar, pero lo hicimos en redes con #NoLosLiberen y fue masiva la adhesión”, destacó la mamá de la joven.
A casi siete años del femicidio de Ángeles, Miguel Ángel Pierri, el abogado defensor de Jorge Mangeri fue designado para participar en el equipo del Ministerio de Seguridad bonaerense.
A través de una carta, Aduriz cuestionó la “idoneidad del abogado para trabajar en la función pública y lamentó que con su designación se “profane” el nombre de su hija.
“La violencia mediática que propuso como estrategia, siendo el gestor de toda la denostación hacia nuestra familia, el daño que generó a la causa, y especialmente las declaraciones del perito Méndez (de su equipo) sobre mi hija Ángeles que le valieron luego un juicio, no hablan de alguien idóneo y mucho menos con límites morales”, remarcó en el texto que fue difundido por la ONG Madres del Dolor.
Sobre el final, la madre de Ángeles escribió: “Lamento profundamente que a casi 7 años del cruel asesinato de mi hija Ángeles, se profane su nombre con este acto”.
El 10 de junio, a las 8.28, Ángeles Rawson salió del edificio de la calle Emilio Ravignani 2360 del barrio porteño de Palermo rumbo a su clase de gimnasia y se encontró en el palier con el portero, Jorge Néstor Mangeri, quien la abusó sexualmente, la asesinó y la deshecho en una bolsa de basura.
