Por falta de nieve, la concesionaria del cerro Catedral pide al municipio adelantar el cierre
La empresa Catedral Alta Patagonia (Capsa) inició sondeos con el ente regulador del cerro Catedral (Eamcec) para obtener el visto bueno que le permita dar por terminada la temporada de esquí antes de lo previsto -los primeros días de septiembre-, en razón de la escasez de nieve.
El presidente del Eamcec, Martín Domínguez, informó que existe un pedido en ese sentido dirigido “al área técnica” del organismo y que está en evaluación. Señaló que todavía no hay decisión tomada y tienen un “proceso de evaluación en marcha”.
En caso de acceder a lo solicitado por Capsa, deberían formalizarlo como una excepción al contrato, por razones climáticas, y con el cuidado de que no quede como precedente.
Desde comienzos de julio el centro invernal funciona en forma parcial, con un flujo diario de turistas y también de residentes, que pueden aprovechar apenas un tercio de la montaña. Debido a la falta de precipitación nívea la parte superior nunca fue habilitada y sólo se mantuvieron activos algunos medios de elevación en la zona donde se fabrica nieve artificial.
Domínguez destacó que esta tecnología permitió brindar un cierto nivel de servicios, que en otro momento hubiera sido imposible. Pero el Catedral a lo largo de este invierno nunca lució a pleno, con todas sus pistas abiertas, como ocurre cuando nieva en abundancia.
El titular del Eamcec consideró que la pretensión de anticipar el cierre es “apresurada”, porque todavía “hay pronósticos favorables en materia de nieve y también de bajas temperaturas”, que permiten producir nieve con los cañones.
Según el contrato de concesión Capsa debe garantizar el cerro abierto para esquiadores y snowboardistas hasta el 30 de septiembre. Domínguez explicó que el interés de la empresa está puesto en adelantar la clausura de la temporada hacia los primeros días de ese mes próximo, si las condiciones no cambian.
Hasta el 31 de agosto no tiene necesidad de pedir la excepción, porque igual la firma está obligada a mantener todo su personal temporario hasta esa fecha, unas 400 personas, por imposición del convenio colectivo.
“Hoy el plantel está completo, aunque muchos medios no funcionan. Si fuera neceario abrir al 100% tienen la gente para hacerlo”, señaló.
Eso cambiará en un par de semanas y si los contratos laborales no se extienden ya sería imposible tener toda la montaña operativa. Según Domínguez, podrían llegar a un acuerdo para un cierre progresivo, aunque deben considerar tanto la disponibilidad de nieve como la demanda de esquiadores y peatones, que se mantienen en un número considerable. (Diario Río Negro)

