Cayó la venta de electrodomésticos en el primer trimestre
Las cifras de las ventas de electrodomésticos en el primer trimestre muestra un derrumbe de la demanda en comparación con el año pasado. Las unidades vendidas en los principales rubros (televisores, heladeras, celulares, lavarropas, cocinas, computadoras, equipos de aire acondicionado) reflejan caídas del orden del 30 al 50%.
Las estadísticas de ventas publicadas por el Indec sólo muestran un descenso menor en el caso de rubros con precios unitarios mucho más bajos (ventiladores y pequeños electrodomésticos), pero siempre con signo negativo.
La Encuesta a comercios de electrodomésticos y artículos para el hogar trimestral que realiza el Indec da cuenta, además, que la facturación en valores corrientes del trimestre aumentó en un 118,5% sobre la del primer trimestre del año pasado.
Es decir, menos de la mitad de lo que fue la inflación anual acumulada en cada uno de esos meses (254% en enero, 276% en febrero y 287,9% en marzo), lo cual ratifica que en términos reales, a valores constantes, la pérdida del valor de ventas en más de un 40% respecto de las registradas un año atrás.
Pero las cifras de unidades vendidas de cada artículo, al menos de los más relevantes y representativos, explican mejor el fenómeno.
En el informe trimestral del Indec se señala que, entre los 12 artículos que tuvieron la mayor cantidad de unidades vendidas en el primer trimestre, en diez la caída con respecto a 2023 está entre el 20 y el 55%.
La conclusión general sería que el equipamiento de los artículos de mayor valor para el hogar fueron mayormente desplazados de las prioridades, en un período que se caracterizó por el brutal aumento de precios y el deterioro relativo en los ingresos.
En cambio, se mantuvo la demanda para artículos de menor costo relativo, aunque incluso en estos casos con una reducción del 4 al 5% en relación a las compras del año pasado.
En lo que se refiere a los medios de pagos utilizados por los compradores, se verifica que en este primer trimestre del año, medidos según el valor de las operaciones, la tarjeta de crédito siguió siendo el de mayor presencia, abarcando el 53,7% del valor facturado.
El 11,3% de las ventas se pagaron con tarjeta de débito, el 13,7% en efectivo y el resto, con otras modalidades. (Página 12)
