viernes, abril 26, 2024
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Campo de Mayo: solicitaron 30 años para los médicos militares

La querella de Abuelas de Plaza de Mayo pidió que se aplique esa pena a Bianco y Martín. En el caso de la obstetra Arroche, exigieron 12 años, y para Bignone y Riveros, 35 y 40.

La querella de Abuelas de Plaza de Mayo pidió ayer penas de 30 años de prisión para los médicos militares Norberto Bianco y Raúl Martín, y de 12 años para la obstetra Yolanda Arroche de Sala García, acusados en el juicio oral por la maternidad clandestina que funcionó en el Hospital Militar de Campo de Mayo. Para los responsables militares de la guarnición, Reynaldo Bignone y Santiago Omar Riveros, pidieron 35 y 40 años de cárcel.

“En el Hospital Militar de Campo de Mayo se perfeccionó la práctica sistemática y generalizada de apropiación de niños como en ningún otro centro clandestino de detención“, señaló ayer la querella de Abuelas en la primera jornada de alegatos del juicio en el que se investigaron los partos clandestinos de nueve mujeres que se encontraban secuestradas. Las audiencias continuarán el miércoles cuando sea el turno de la fiscalía.

Los abogados Alan Iud y Pablo Lachener destacaron que la maternidad del Hospital Militar es “la evidencia más acabada de la organicidad con la cual se llevó adelante la apropiación de hijos de desaparecidos” ya que “el Ejército Argentino destinó un espacio específico de uno de los hospitales militares más importantes del país para mantener cautivas a mujeres próximas a dar a luz, concretar el alumbramiento y quitarles sus bebés“.

Durante toda la jornada, el Tribunal Oral Federal 6 escuchó de los abogados las pruebas sobre el funcionamiento de la maternidad clandestina y el rol de cada uno de los imputados en la apropiación de los hijos de Marta Álvarez, Myriam Ovando, Liliana Acuña, Susana Stritzler, Valeria Beláustegui Herrera, Silvia Quintela Dallasta, Norma Tato, María Eva Duarte de Aranda y Mónica Susana Masri de Roggeroni.

La maternidad clandestina comenzó a funcionar en 1977 en el área de Epidemiología del Hospital Militar, luego de que se complicara un nacimiento en El Campito, principal centro de detención de Campo de Mayo. A su cargo quedó el fallecido obstetra Julio Cesar Caserotto.

Como uno de los jefes de la maternidad, el médico militar Norberto Bianco “tenía pleno dominio sobre la situación de las mujeres embarazadas detenidas que eran llevadas allí para dar a luz y sobre sus bebés que les eran inmediatamente arrebatados”, señaló Abuelas en su alegato y destacó su “rol fundamental” del médico. Martín, por su parte, fue jefe de la División Clínica Médica del Hospital y desde allí “no sólo tenía pleno conocimiento de los hechos sino que además aportó los recursos necesarios para que estos hechos se consumaran”.

Para ambos reclamaron 30 años de prisión como coautores del secuestro y tormentos de Silvia Quintela Dallasta, Valeria Beláustegui, Mónica Masri y María Eva Duarte y del robo de sus hijos, de los cuales sólo Francisco Madariaga Quintela logró recuperar su identidad.

Para la partera Yolanda Arroche Abuelas pidió 12 años, acusada de haber firmado la constatación de nacimiento falsa de Madariaga Quintella en la que aparece como hijo biológico de Susana Inés Colombo y Victor Gallo.

Como jefe y segundo del Comando de Institutos Militares del que dependía Campo de Mayo,“está claro que Riveros y Bignone se encontraban en la cúspide de la represión en la Zona IV. No es simplemente que no podían desconocer los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado, sino que fueron de los principales responsables”, aseguraron los abogados.

Para Bignone reclamaron 35 años, como coautor de la apropiación de tres niños nacidos en cautiverio y 40 años para Riveros como coautor de la apropiación de cuatro niños, entre ellos, las nietas Catalina de Sanctis Ovando y Valeria Gutiérrez Acuña.

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