martes, abril 30, 2024
Economia

Motos: cierran un acuerdo con el Gobierno para impulsar la producción

En el sector de las motos celebran por partida doble.Por un lado, los patentamientos en el primer trimestre del año aumentaron 54,3% con respecto al mismo lapso de 2016. Según datos de la División Motos de la ACARA (la cámara de los concesionarios), entre enero y marzo se colocaron 176.605 unidades, que contrastan con las 114.467 motos vendidas en el mismo período del año anterior. Pero además, fabricantes y marcas alcanzaron un acuerdo con el Gobierno para rebajar los aranceles de importación a los componentes de las motos que se ensamblan en el país, que sería anunciado en los próximos días.

“Hoy, todas de hasta 250 cc pagan un 20%, sean terminadas o para armar. El acuerdo, en esta primera etapa, establece una reducción del 10% a las unidades de hasta 125 cc, que representan el 50% del mercado”, explicó al Económico Lino Stefanutto, presidente de la CAFAM(Cámara de Fabricantes de Motovehículos). En el sector se entusiasman con la posibilidad de ir avanzando en las unidades de mayor potencia, que hoy tributan 20% las de hasta 250cc, y 35%, las de mayor cilindrada, que son consideradas de alta gama. “Las unidades de hasta 250 cc representan el 90% de las ventas totales”, añade el titular de la cámara sectorial.

Todo forma parte de las negociaciones que encara el Gobierno para impulsar la producción local y aumentar las ventas en diversos sectores, como el petróleo, los autos y la construcción. Al igual que la electrónica, la industria de las motos es básicamente de ensamblado de componentes que llegan desde el exterior. “La producción local de componentes es una industria muy incipiente. Pero hay conversaciones para ir incorporando piezas fabricadas en el país”, sentencia Stefanutto.

La incidencia de la integración de piezas nacionales es muy baja, pero el ensamblado alcanza al 92% de las ventas totales, mientras que el resto son unidades que ingresan terminadas al país. Aunque este lote no alcanza al 10% del total, son de marcas y modelos de alta gama, como Harley Davidson, Ducati, Aprilia, BMW, Triumph y MV Agusta, que regresaron al mercado tras la reapertura parcial de las importaciones, y cuyos precios pueden superar los US$60.000 .

La preocupación por la falta de integración local -algo parecido a lo que ocurre con la industria automotriz- viene de lejos. La japonesa Honda, por caso, fabrica en su planta de Campana un modelo de auto y 8 versiones de moto. De ese total, “en dos modelos la integración nacional supera el 20%.En el resto, el porcentaje oscila entre 10 y 15%. Pero hay un plan para ir sumando nuevos componentes”, señala Martín De Gaetani, vocero de la empresa, que prevé duplicar el armado local de motos, para pasar de 70.000 a 140.000 unidades.

En este aspecto, en el sector le reconocen a Zanella un liderazgo. La empresa, conducida por Walter Steiner, se autocalifica como la empresa con mayor vocación industrial. Por otro lado, es la marca más vendida en el primer trimestre del año, con el 16,5% de participación del mercado, según indica el último informe de ACARA. Detrás aparecen Motomel (15,6%), Honda(14,6%), Corven (13,3%) y Yamaha(9%).

“Las 7 marcas que lideran el ranking representan el 92% del mercado”, añade Stefanutto. Esto, medido en unidades. De cualquier modo, el ranking puede modificarse, al igual que las ventas. En el sector proyectan cerrar el año con cifras que oscilan entre 550.000 y 600.000 unidades. Esto representa un alza importante con respecto al año pasado, pero todavía lejos de los 710.000 patentamientos de 2013, el récord.

Ejecutivos y concesionarios coinciden en que el repunte obedece a varios factores, entre otros que los precios subieron muy por debajo de la inflación, la reaparición del crédito y a los mayores beneficios que ofrece una moto como medio de transporte más económico que el auto. “El precio de los modelos más económicos oscila entre $13.000 y $15.000 pesos. Actualmente, eso representa que con un sueldo o un poquito más te podés comprar una. En años anteriores se necesitaban 3 sueldos, o más”, dice Javier Kaiser, gerente comercial del grupo Guerrero. Y agrega otro factor: “Culturalmente, la gente que vive en las grandes ciudades se está pasando a las motos”.

Otro indicador que impulsa las ventas es el resurgimiento de los planes de financiación, sobre todo el Ahora 12 y el Ahora 18. Por otro lado, los tres bancos estatales más importantes (Nación, Provincia y Ciudad) lanzaron el mes pasado planes de hasta 50 cuotas para la compra de motovehículos, un ingrediente más para alimentar las esperanzas de los fabricantes. “Poder pagar en 50 cuotas una unidad de baja cilindrada es un impulso importante. Pero además, la moto pasó de ser un hobby a una herramienta de trabajo. Y un medio de transporte mucho más efectivo y barato que los autos”, completa Gustavo Bassi, presidente de la División Motos de la ACARA.

Los fabricantes tienen francas esperanzas en avanzar en otros acuerdos con el Gobierno. “Uno quiere que sea más rápido, pero hay conversaciones y un diálogo abierto y permanente, nos consultan y nos llaman”, remarca Stefanutto, de la CAFAM. En rigor, el diálogo está enmarcado en el ámbito del Ministerio de la Producción, que está a cargo de Francisco Cabrera. Más concretamente, en el área de la Secretaría de Industria. “Hay vocación”, coinciden. (Diario Clarín)

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