miércoles, abril 17, 2024
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Buenos Aires: eximirán del pago de ABL a los vecinos que tengan las veredas más limpias

Con la intención de impulsar la participación ciudadana y pasar de un sistema de sanciones a otro de premios, el gobierno porteño lanzó el programa Esa Es mi Cuadra: se premiará con la exención del 100% del ABL durante 2019 a los vecinos que colaboren con la limpieza de su cuadra y consigan que sea seleccionada como la más limpia de su barrio. Habrá 48 cuadras ganadoras, una por barrio.

Limpieza y barrido de veredas, eliminación de grafitis y pegatinas, recolección de desechos de perros, separación de residuos y mantenimiento del mobiliario urbano: estos son los ítems que deberán atender los vecinos que decidan participar del proyecto.

Aunque la Ciudad muestra gran optimismo en que el plan logrará incentivar la adhesión ciudadana, vecinos consultados por LA NACION evaluaron el proyecto con escepticismo y expresaron objeciones sobre su relevancia.

En total participarán del plan 2000 cuadras, que serán seleccionadas en función de la mayor cantidad de vecinos inscriptos según su densidad poblacional. Los interesados podrán anotarse a partir de hoy hasta el 23 de marzo a través de las páginas de Facebook y Twitter del gobierno o de su sitio web.

Las cuadras serán monitoreadas desde el 6 de abril hasta el 24 de agosto mediante inspecciones sin aviso. Se harán tres evaluaciones y en septiembre se definirán los ganadores. “El equipo de Higiene Urbana va a realizar recorridas para determinar cuál es la cuadra de cada barrio que está mejor mantenida y así elegir a los ganadores”, explicó Felipe Miguel, jefe de gabinete porteño, y agregó que los cambios de conducta se producen cuando la gente se convence de la sustentabilidad del trabajo colaborativo.

“¿Para qué pagamos el ABL? Debería alcanzar para que el espacio público esté todo limpio”, dijo Graciela Ruiz, de 65 años, vecina de Pompeya. “En mi cuadra son todos jubilados: ¿quién va a participar?”, sumó. Además piensa que algunos hábitos culturales son imposibles de cambiar, como la limpieza de los excrementos de los perros: “A pesar de que los vecinos ponen carteles pidiendo que se recojan los desechos, no hacen caso. Hasta la puerta de la Maternidad Sardá está toda enchastrada”.

También se mostró escéptica Tatiana Gonzales, de 25 años, empleada y vecina de Caballito: “Cuando vuelvo del trabajo tengo que cocinar y después lavar los platos, no tengo más tiempo. Con todo lo que ya cobran, garantizar la limpieza es un deber del gobierno”, expresó.

Si algún vecino ganador ya se encuentra exento de pagar el ABL (como los propietarios de edificios que gozan de distintas protecciones patrimoniales), el reconocimiento consistirá en una recarga de tarjeta SUBE por $2500 a partir de 2019.

La Ciudad explicó que los barrios residenciales, con poca circulación y escasa actividad comercial no se verán beneficiados por sobre aquellos muy transitados y de alta actividad, dado que estos últimos gozan de un servicio oficial de higiene urbana más profundo. Sin embargo, varios vecinos expresaron sus dudas sobre esta circunstancia.

Fuente: La Nación

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