jueves, abril 25, 2024
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La OMS reconoce el síndrome del burnout como una enfermedad laboral

 

El síndrome de burnout es un trastorno emocional y psicológico que afecta a muchos trabajadores que viven en un estado de estrés y ansiedad. Los síntomas que genera se potencian en su conjunto y provocan un empeoramiento gradual. Ocurre cuando la ansiedad es excesiva y no se limita a situaciones puntuales o a periodos concretos.

El aumento de los casos y la gravedad de los síntomas hizo que la ciencia empezara a mostrar interés en averiguar distintos aspectos relacionados con este síndrome, pese a que no era considerado una enfermedad laboral. Esto último cambió en la última asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebrada el pasado 25 de mayo.

La OMS resolvió incluir por primera vez el síndrome del burnout en la guía de las enfermedades que se asocian al empleo. De ese modo, se inscribió bajo el código QD85. Este reconocimiento servirá de impulso para más aumentar las investigaciones sobre los efectos de este trastorno y ayudar a diseñar programas asistir a quienes sufren los síntomas.

“El síndrome de burnout se circunscribe al entorno laboral y no debe de servir para describir situaciones de estrés en otras áreas de la vida“, señaló el organismo. Asimismo, destacó los tres síntomas que permiten identificar el trastorno:

– Agotamiento extremo.

– Sentimientos negativos, cínicos o distanciamiento del trabajo.

– Notable disminución de la eficacia laboral.

Qué más se sabe del síndrome de burnout

Entre los diversos estudios que se realizaron en torno a este trastorno, se identificaron algunas circunstancias que vuelven a las personas más propensas de padecerlo:

– No tener un horario fijo: los empleados que trabajan por turnos y tienen problemas para dormir, según sugiere un estudio realizado en Italia publicado en la Journal of Advanced Nursing. El empleo rotativo o de noche altera el ritmo circadiano, que es el reloj interno del cuerpo que regula los patrones de sueño y alimentación.

– No desconectar del ambiente laboral: los profesionales que trabajan “las 24 horas” son más propensos a este síndrome. Esto ocurre porque cada vez se extiende más la idea que la productividad no se mide por la cantidad de horas empleadas en la oficina, sino por el resultado de la actividad.

– Tener profesiones basadas en la asistencia a terceros: las personas con trabajos asistenciales y que están en contacto directo con la gente suelen presentar este síndrome porque están más en contacto con el sufrimiento ajeno y la enfermedad, según indicaron diversos estudios realizados por el Departamento de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid.

– La falta de acceso de la mujer a posiciones de poder: esta situación las hace tener más chances de provocarles una susceptibilidad mayor a sufrir el síndrome de Burnout, según un estudio realizado por la Universidad de Montreal, en Canadá.

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